jueves, 9 de octubre de 2014

El Fantasma de media noche


El reloj caminaba insatisfecho con el tiempo y en ese momento Fausto dormía ajeno a todo. De repente despertó como lo hacia siempre por la noche, pero esta vez sorprendió a la sombra que lo observaba desde la puerta. Él no vio nada extraño en que alguien estuviera parado en su puerta, su padre o alguno  de sus hermanos necesita algo, pensó.
En ese momento quiso levantarse para que notara que se había despertado, quiso levantarse y su cuerpo no le obedeció, pero no entro en pánico hasta que quiso hablar y no pudo.
Fue cuando notó que lo que veía no era humano, se movía lentamente y curioso hasta él y quiso gritar pero solo un -mmmmmmm. Salia de su boca como un quejido, desesperadamente intentaba moverse pero solo sus ojos se movían de un lado al otro. El espectro se sentó a su lado y se acomodo como para descansar, Fausto solamente sintió como el peso de su visitante movía la cama lentamente. Su corazón se aceleró sorprendentemente, no sabia que pasaría ahora. Seguía intentando y notó como el espectro se iba desvaneciendo y sus habilidades volvían también poco a poco.
Se levantó jadeando y sudando como nunca, estaba sorprendido. Si sorprendido he dicho. Jamas en su vida había visto algo similar, ni siquiera tenia miedo a la obscuridad y no creía en los fantasmas.  Toda su vida había oído leyendas de fantasmas, pero jamas las tomó en serio. Sus ojos se habían vuelto duros de ver tanta muerte a su alrededor y su corazón ya no se sobresaltaba al ver  verdaderos muertos en su camino.


No podía explicar esto y eso era lo que mas le preocupaba y asustaba. Después de darle mil vueltas a la situación llego a la conclusión de que no estaba durmiendo, así que todo lo que vio y sintió era “real ”. Solamente pudo recordar el asesinato que vio por la mañana y pensó que esta vez si le había afectado ver los cuerpos a media calle y la sangre correr entre los peatones y se dijo:


- Esta vez mi subconsciente me jugó sucio.


Era lo mas lógico o solamente una excusa para razonar su encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario